CONCIENCIACIÓN MEDIOAMBIENTAL
La sociedad siempre ha demandando más calidad …
… en sus edificios y ello ha incidido en
el desarrollo de la seguridad estructural, la protección contra incendios o la
mejora del ornato … pero cada vez más, demanda otros aspectos que hasta ahora
eran secundarios y que están vinculados al bienestar
de las personas, como son la protección contra el ruido, la mejora del aislamiento térmico o la
accesibilidad para las personas con movilidad reducida.
… ahora, tenemos más conciencia medioambiental.
Podemos
construir y crecer, pero siempre dentro de un SISTEMA SOSTENIBLE… solamente, si cuidamos y
respetamos los ecosistemas naturales que todavía nos quedan, nuestros bosques (que
son verdaderos productores de O2
y sumideros de CO2), podremos asegurar el futuro de la especie humana.
Hasta ahora el
desarrollo de nuestra especie se ha basado en la dominación del territorio. Hemos
vivido en un mundo EXPANSIVO y hemos necesitado del TRANSPORTE, que supone casi el 30% del consumo total de energía. Por
eso, ahora debemos limitarlo y dirigirnos hacia sistemas de mayor CONCENTRACIÓN URBANA, sólo así podremos reducir
significativamente el consumo de energía.
Sabemos que más
del 75% de los desplazamientos urbanos se realiza en vehículos privados con un
solo individuo; que usar el coche emite 6 veces más polución que utilizar el
transporte público; que en el año 2007 en España ya había más de 22 millones de
coches y que el gasto medio familiar en energía consumida en casa es de 800
€/año y el gasto medio familiar en combustible es de 1.200 €/año.
Además, la
actividad humana en el desarrollo de la industria
de la construcción de edificios, es en gran parte responsable del enorme impacto
medioambiental que genera:
el 25% del transporte realizado por carretera,
el 35% de la cantidad total de desperdicios,
el 40% del consumo total de materiales,
el 43% del consumo total de energía y de la huella de carbono, y
el 20% de los ingresos medios de los ciudadanos se gastan en energía.
el 25% del transporte realizado por carretera,
el 35% de la cantidad total de desperdicios,
el 40% del consumo total de materiales,
el 43% del consumo total de energía y de la huella de carbono, y
el 20% de los ingresos medios de los ciudadanos se gastan en energía.
Ahora, es el
momento de regenerar nuestras ciudades,
de crear un urbanismo más humano y sostenible. Aprovechemos este momento de
crisis para hacer un Planeta Urbano,
con más calidad de vida, en términos de salud, confort y bienestar social.
Aplicando criterios de “rehabilitación sostenible”, en dónde se fomente la
participación de la ciudadanía en la toma de decisiones que nos afectan a
todos, en que se regeneren
los espacios existentes antes de urbanizar otros nuevos, integrando el contexto
existente dentro del medio natural. Es necesario que la sociedad se mentalice y
obtenga el apoyo de políticos y administraciones públicas para fomentar el AHORRO ENERGÉTICO en nuestras ciudades, desarrollando las ”eco-citys”, “green-cities”,
“smart-cities”, “electro-mobility” y los “eco-barrios”.
En esta línea,
distintas administraciones españolas ya se han puesto en marcha, creando la (RECI), RED
ESPAÑOLA DE CIUDADES INTELIGENTES, de la que ya forman parte 23 urbes, y
que tiene la finalidad de impulsar proyectos tecnológicos en ahorro de energía,
movilidad, medio ambiente y urbanismo sostenible. Se trata de aunar esfuerzos,
repartir el trabajo en la investigación del conocimiento, generar sinergias y
evitar duplicidades. Asimismo, el Gobierno de España está fomentando la fusión de los ayuntamientos más pequeños
(reducir los 8.116 existentes), con el fin de recortar en gasto público, compartir
inversiones y mejorar los servicios que ofrecen a sus ciudadanos.
En este
sentido, también desde la gestión privada se debe fomentar el desarrollo de
distintas iniciativas, como es la nueva figura del “GESTOR DE REHABILITACIÓN”, organizaciones
que promueven la regeneración de “barrios
enteros”, y que gracias a la gran escala que tienen estos proyectos, los
costes se pueden reducir y hacen económicamente viables operaciones de
recuperación de muchos espacios públicos y edificaciones privadas que ahora
mismo están verdaderamente deteriorados.
Es conocido,
que “el desarrollo” y “el crecimiento económico” son directamente
proporcionales al consumo
energético y que el ser
humano necesita transformar las energías existentes en la naturaleza en energías
utilizables …
Tenemos distintas maneras de obtener de las energías primarias (energía contenida en los combustibles antes de
pasar por los procesos de transformación) las energías finales, que son las que habitualmente todos consumimos
(electricidad, gasolina o gasoil), transformando:
- ENERGÍAS
FÓSILES (carbón, petróleo-LIQ.gasóleo-GLP.butano/propano,
gas natural-GN y uranio) … que queman el
carbono y son los causantes de producir el 86% de los contaminantes del aire, además de ser recursos limitados.
- ENERGÍAS RENOVABLES (solar, hidráulica, eólica, geotermia, biomasa, mareomotriz, …) que no son contaminantes y son recursos ilimitados.
- ENERGÍAS RENOVABLES (solar, hidráulica, eólica, geotermia, biomasa, mareomotriz, …) que no son contaminantes y son recursos ilimitados.
Según información
suministrada por la compañía IBERDROLA, el origen de la
ELECTRICIDAD que consumimos en España es:
-
Renovables …………………….……..….…….
34,0 %
-
Nuclear ……………………………..……..…... 20,4 %
- CC Gas Natural ……..………………..……….. 21,2 %
-
Cogeneración …………………………....…..…. 9,2 %
-
Carbón ………………………………….….….... 8,4 %
-
Fuel/Gas …………………………………...…..... 3,2 %
-
Cogeneración de alta eficiencia ……............... 2,4%
- Otras
……………………………………....…...... 1,2%
Y según información del IDAE, en el año 2009, el consumo de energía de fuentes renovables en España representó
el 9,3
% del total de los consumos de
energías del país, desglosado en:
-
Energía hidráulica ……………………………..…... 1,7 %
-
Resto (biomasa, eólica y energía
solar)……......... 7,6 %
Además, según
los últimos estudios de la UE, España tiene el honor de ser el país europeo con
más dependencia energética exterior. Compramos el 74% de la
energía que consumimos (el 99% del petróleo) y gastamos en ello unos 45.000 Mill. €/año, además de otros 3.000 Mill.
€/año, en la compra de derechos
de emisión de CO2
a terceros países, bien emergentes o subdesarrollados …
Por ello, en
Noviembre de 2011, la Comisión Europea
de la UE ha demandado a España, por no cumplir
con la Normativa de Eficiencia Energética Comunitaria, poniéndonos en
una situación comprometida ante nuestros socios y el mundo entero. España se
configura como un país insostenible. Según el informe de la Subcomisión Parlamentaria de análisis de la
estrategia energética española estamos
muy lejos de la eficiencia, y señala que en 2010, para producir la misma
cantidad de PIB España consumía un 24% más que la media de la UE15, y un 12% más que la media de los
países europeos de la UE27.
Estos datos no
sólo confirman la necesidad de tomar
medidas para ser más eficientes, sino para que podamos reducir el gasto energético del país. Por lo que debemos exigir a nuestros
dirigentes que promulguen las leyes que sean necesarias y que vigilen su
cumplimiento, lleven el seguimiento de las Comunidades Autónomas, que finalmente
son las responsables en concienciar a la sociedad en el ámbito energético. Y
que nos faciliten cumplir con nuestras obligaciones de reducir el consumo de
energía ofreciéndonos ayudas públicas y el apoyo en el desarrollo de nuevas
ideas.
El sector
de la edificación en España, experimentó hasta el estallido de la burbuja
inmobiliaria, un extraordinario crecimiento, lo que supuso
un considerable incremento de su demanda energética. Este aumento se ha visto agravado por un
incremento ostensible de la instalación de nuevos equipos domésticos (aires
acondicionados, principalmente) y a la generalización de las nuevas tecnologías
(ordenadores y otros equipos eléctricos).
La energía
consumida en un año en España supera los 44.000 millones de euros de coste, de
los que alrededor del 30% procede del interior de los edificios, según el
Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Es por lo
tanto evidente que el sector de la
edificación debe ser un claro objetivo de las políticas de contención del
crecimiento del consumo energético basadas, principalmente en la aprobación
de nuevas normativas dirigidas a la obra nueva, pero hoy más que nunca dada la
actual crisis que sufre la construcción, a la rehabilitación de edificios, así como fomentar la promoción e implantación
de medidas de eficiencia en la renovación de equipos e instalaciones.
Esta preocupación
ya era clara en Europa, donde hay publicadas dos directivas al respecto:
- Directiva SAVE 76/93/CEE: Limitación de CO2 mediante la mejora energética
- Directiva 2002/91/CE: Eficiencia energética de los edificios
- Directiva SAVE 76/93/CEE: Limitación de CO2 mediante la mejora energética
- Directiva 2002/91/CE: Eficiencia energética de los edificios
y había
tenido su reflejo en las legislaciones nacionales:
- Ley 38/1999: Ley de Ordenación de la Edificación (LOE)
- R.D.314/2006- R.D.1371/2007 Código
Técnico de la Edificación (CTE) y modif.
- R.D.1675/2008- Orden
VIV/984/2009
- R.D.1027/2007: Reglamento de
Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE)
- R.D.47/2007: Certificación Energética de Edificios de
Nueva Construcción
Inicialmente
la LOE, ya establecía los requisitos
básicos que deben satisfacerse con el fin de garantizar la seguridad de las
personas, el bienestar de la sociedad y la protección del medio ambiente. Y que
posteriormente se han ido desarrollando con el CTE y los documentos básicos de
aplicación (DBA):
Relativos
a la funcionalidad (utilización,
accesibilidad y acceso a servicios de telecomunicaciones, audiovisuales y de
información).
Relativos a la seguridad (estructural, en caso de incendios y de utilización).
Relativos a la habitabilidad (higiene, salud y protección del medio ambiente, protección contra el ruido, ahorro de energía y aislamiento térmico).
Relativos a la seguridad (estructural, en caso de incendios y de utilización).
Relativos a la habitabilidad (higiene, salud y protección del medio ambiente, protección contra el ruido, ahorro de energía y aislamiento térmico).
Todo este
estado de cosas, además se reunió en el Plan
de Acción 2008–2012, de la Estrategia de
Ahorro y Eficiencia Energética en España, 2004‐2012, publicado en 2007 y
gestionado por el IDAE. Los resultados estimados en ese
plan hasta 2010 han sido satisfactorios estimándose unos ahorros energéticos
totales respecto a 2007 de 8.342 ktep (energía final) y 7.958 ktep (energía
primaria) evitándose unas emisiones de 24.859 ktCO2. La construcción
contribuyó de media en alrededor de un 33% al ahorro energético y en un 28% a
la reducción de las emisiones.
En 2011 se
publicó el Plan de Acción de Ahorro y
Eficiencia Energética 2011‐2020, que pretende seguir en esa línea y ahorrar
17.842 ktep hasta 2020, a los que la
edificación deberá contribuir con un 45%.
Es
relevante citar aquí la principal conclusión del Proyecto Rehenergía (2006‐2008),
que estudió 1.740 casos (36 edificios tipo, en las 12 zonas
climáticas y para las 4 orientaciones) a los que se les aplicaron 14 medidas de
rehabilitación energética mediante la realización de unas 35.000 simulaciones, y
que indicó que el parque de edificios
existente en España tiene un potencial de ahorro energético asequible. Y que la
aplicación de medidas de rehabilitación
energética en viviendas podría suponer ahorros de entre el 5 y el 20% en el consumo de energía,
y disminuciones de entre el 10 y el 30% en las emisiones de CO2
por edificio, con ahorros anuales en la factura
de energía de entre 500 y 2.000 € por vivienda.
Es por ello
que la combinación de energías
alternativas, tiene enormes posibilidades de desarrollo. Como el uso de la energía
geotérmica en el campo de la rehabilitación energética de edificios, para
reducir la dependencia de los hidrocarburos, puesto que su utilización es
siempre una medida de ahorro de energía primaria no renovable, y por tanto, un
ahorro en la emisión de CO2.
De esta
manera, podremos cumplir los objetivos
de ahorro energético que establece la UE (Objetivo EUROPA 20/20/2020)
aceptados por España. Y poder tener para el año 2050, una “Europa des-carbonizada”.
EL HOMBRE EN SU
DESARROLLO, ESTÁ MODIFICANDO
EL CLIMA DEL PLANETA
El ser humano
sigue emitiendo multitud de “contaminantes” y “gases” a la atmosfera, que favorecen el llamado “efecto invernadero” y el progresivo “calentamiento de la atmosfera”. Estamos emitiendo tantos compuestos orgánicos volátiles (COV),
que están haciendo que aumente alarmantemente los niveles de ozono en la Troposfera
(la capa más próxima a la superficie terrestre), y que se produzcan las
temibles lluvias ácidas. Hemos pasado de una emisión de 280 ppm en el año 1.997 a los casi 390 ppm
en el año 2.009; y en 100 años, la temperatura habrá aumentado en más de 0,6ºC.
Los gases efecto invernadero (GEI), más contaminantes son:
-
CO2 _ dióxido de
carbono
-
CH4 _ gas
metano
-
N2O _ oxido nitroso
-
HFC _ hidrofluorocarbonos
-
PFC _ perfluorocarbono
-
SF6 _ hexafluoruro
de azufre
Debemos ser
conscientes de que estamos favoreciendo el cambio climático, como ya lo han demostrado
numerosos expertos internacionales, como la Organización Meteorológica Mundial (OMN) o el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que crearon
en el año 1.988, el Intergovernmental Panel on Climate Change
(IPCC), dedicado al estudio del “cambio climático mundial”.
Organismos privados
como WWF (Fondo Mundial para la
Naturaleza) / Adena / Greenpeace, trabajan por un planeta vivo y su misión es
detener la degradación ambiental de la Tierra y construir un futuro en el que
el ser humano viva en armonía con la naturaleza; conservando la diversidad
biológica mundial, asegurando que el uso de los recursos naturales renovables
sea sostenible y promoviendo la reducción de la contaminación y del consumo
desmedido.
Personas muy influyentes
ya se han concienciado de la necesidad de cuidar la salud del medioambiente
mundial, como el ex-vicepresidente americano sr. All Gore, que junto a su organización ha presentado ante la opinión
pública, su video llamado “una verdad
incómoda”… en el que refleja los desastrosos
efectos que produce el calentamiento, como el deshielo de los casquetes polares
o la desertización de bastas áreas africanas que están provocando la hambruna
mundial.
La ONU estima en un 1% del PIB el coste de
la lucha contra el cambio climático, mientras que los costes de la no acción y
posterior solución de los daños puede llegar a alcanzar el 20%. Por lo tanto,
es nuestro deber cumplir los acuerdos
del PROTOCOLO DE KYOTO de 1995 y el Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para la reducción de emisiones de
contaminantes a la atmósfera y en el que básicamente se acordó reducir entre el
50-85% las emisiones antes del año 2050.
Es importante
que entendamos que en la producción y fabricación de los materiales que usamos
y en cada una de las actividades humanas que realizamos, se consume energía y
emitimos CO2, dejamos lo que se llama la huella
ecológica o de carbono. Este concepto lo propusieron en el año 1996,
Rees y Wackernagel, (y se puede llegar a calcular siguiendo la norma ISO 14040).
Por lo que la SOSTENIBILIDAD en construcción
pasa por minimizar el uso de los recursos agotables o de nuevos recursos. Para
ello, se debe de pensar en soluciones constructivas y materiales que puedan
recuperarse, reutilizarse o reciclarse (lo más fácilmente posible) al final de
su vida útil. Evitando así la utilización de nuevas soluciones, facilitaremos
la DES-CONSTRUCCIÓN, usando sistemas
de montaje en seco, fácilmente montables y usando elementos de construcción
valorizables.
En el último
informe de WWF (World Wildlife Fund for
Nature) y de la European Climate Foundation,
“Planeta VIVO” se estima que una Hectárea Gobal de Huella Ecológica
(gha) puede absorber el CO2 emitido aprox. por
1.450 l de gasolina. La combustión completa de 1 litro de gasolina produce 2,37 Kg de CO2,
por lo tanto 1.450 l = 3.436,5 Kg de CO2 = gha o lo que es lo mismo:
1 KG de CO2 = 0,0002909 gha
por persona.
Y cuando
nuestros gobiernos en su enloquecida carrera por el desarrollo, ya no sean capaces
de limitar las emisiones nacionales de CO2 a las que nos hemos
comprometido, se verán obligados a comprar más derechos de emisión de CO2,
a los países menos contaminantes (que suelen ser los menos desarrollados).
Actualmente, el precio de compensación de emisión de una tonelada de CO2, está en
torno a los 17 €, aunque está subiendo y
en un par de años puede llegar hasta los 20 €.
Desde un punto
de vista económico, para la economía española esto puede llegar a ser más desastrosos
que la crisis que actualmente estamos padeciendo. Llegará un momento en que
seremos incapaces de pagar el coste de estos precios de compensación, y a la
vez, comprar toda la energía que necesitamos para el desarrollo de nuestra
economía. Esto provocará la paralización total de la economía, o lo que es peor, dejar de cumplir
los acuerdos alcanzados como recientemente ha hecho Canadá.
Y volveremos a ser verdaderos devoradores de energía y emisores de
contaminantes … hasta que la TIERRA AGUANTE
…
¡ Vaya herencia que vamos a dejar !
NOTA:
Los comentarios, cuadros, esquemas,
fotografías, datos y resto de informaciones que se recogen en este documento se
han obtenido de diversos medios, como libros, webs, catálogos comerciales, etc
… No existiendo en su recopilación ningún
tipo de ánimo de lucro, únicamente tratamos de trasmitir a la sociedad toda la
información de que disponemos para fomentar
la eficiencia energética en el campo
de la rehabilitación de edificios en España.
¿ PODEMOS
TENER EDIFICIOS MENOS CONTAMINANTES ?
La antigua Directiva 2002/91/CE de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD) - Energy Performance of Building Directive Emisiones CO2 (actualmente derogada), ya exigía que para el año 2020 todos los edificios fuesen de “consumo de energía casi-nulo” (ECECN). Ya que las viviendas de “energía cero” tecnológicamente aún no son viables, sólo algunos prototipos son capaces de generar con renovables toda la energía que consumen.
La
Directiva 28/2009/CE, sobre Fomento del Uso de Energía procedente de
Fuentes Renovables, fija un objetivo “global vinculante” del 20%
como cuota de energía generada a partir de fuentes renovables en el consumo
total de energía y un objetivo “vinculante mínimo” del 10% como cuota de
biocarburantes u otros biolíquidos (como el etanol, …).
El
Real Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre,
regula la Conexión a Red de
Instalaciones de Producción de Energía Eléctrica de Pequeña Potencia. Es
decir, la posibilidad de producción de energías renovables en viviendas
(mini-centrales hidroeléctricas, fotovoltaicas, …) y PYMES y su volcado a la
red que se complementará con la normativa de balance neto, en fase de
elaboración, y que regulará el autoconsumo.
Desde
la UE se fomenta enormemente la construcción de CASAS PASIVAS o PassivHaus, llamadas en Alemania-Austria o Low
Energy Building (LEO) en Inglaterra, si cumplen una serie de requisitos:
- Alto nivel de aislamiento y reducción de puentes térmicos.
- Alta dosis de ganancia solar con orientación óptima.
- Excelente nivel de hermeticidad del edificio (n50 < 0,6 h-1).
- Bajo consumo
energético, con ventanas de triple acristalamiento y marcos aislados. (ventanas < 0,8
w/m2k)
- Utilizar electrodomésticos de bajo consumo que eviten
cargas térmicas innecesarias y materiales ecológicos que no emitan Compuestos Orgánicos Volátiles (COV)
como los formaldehidos al ambiente.
- Buena calidad
de aire en el interior de la vivienda, con ventilaciones naturales
controladas y mediante el uso de
sistemas mecánicos de ventilación con recuperación térmica de calor mínima del
75%.
Tenemos
que aprovechar esta crisis financiera, aún más fuerte que la del petróleo de
los años 70, para concienciarnos de que debemos buscar una ECONOMÍA EFICIENTE, con arquitecturas sostenibles y
rehabilitaciones energéticamente viables.
Usando
medidas de ARQUITECTURA BIO-CLIMÁTICA
podemos climatizar el interior de nuestras viviendas de manera casi-totalmente
natural, usando sistemas mecánicos de aporte de calor/frío, únicamente cuando
dichas soluciones no sean suficientes. Pudiéndose llegar a un ahorro de energía
primaria de hasta el 23,2% con la utilización de estas tecnologías, aunque su
utilización suponga un incremento inicial del Presupuesto de Ejecución Material
del 5%.
Tendremos
edificios más sanos si seguimos las siguientes pautas:
1. Orientar la fachada principal hacia el Sur.
Posicionar aleros en función de la latitud, para dar sombra en verano y dejar
pasar la luz solar en invierno.
2. Proximidad
de árboles de hoja caduca, que en
verano hagan sombra y protejan y que en invierno dejen pasar las radiaciones
solares.
3. Galerías adosadas con grandes
superficies acristaladas en el lado sur de la vivienda, que sirven como
captadores solares de energía.
4. Las
paredes, muros y materiales macizos permiten una mayor inercia térmica, por lo que acumulan mejor el calor para
desprenderlo horas después.
5. En
caso de tener chimenea, sería recomendable rematarla con un capuchón
auto-aspirante termo-eólico, que evacua los humos y el exceso de calor, y evita
los retornos hacia el interior.
6. Disponer
de claraboyas abatibles en la
cubierta y trampillas regulables en la parte inferior de la cara norte.
Iluminan los pasillos, baños, buhardillas y otras estancias. Al ser abatibles y
regulables, se pueden abrir en verano para evacuar el aire caliente y crear ventilación
cruzada.
7. Usar
aislamientos naturales en paredes y láminas impermeabilizantes transpirables
para las cubiertas. Además de usar cubiertas y muros vegetales en los patios, con láminas de agua que refresquen
naturalmente los ambientes, dotando de mayor masa térmica y regulación acústica
a la vivienda.
8. Usar
materiales locales de construcción
siempre que sea posible.
9. Los
materiales usados deben de ser inocuos
radioactivamente; en ningún caso deben de emitir más de 180 mrad por año,
ni desprender gas radón, que está asociado a ciertos cánceres.
10. El
equilibrio eléctrico de la vivienda
deberá ajustarse al máximo al ambiental, que va desde los 120 a los 300 voltios
x metro. Por dicho motivo no se debe de abusar de materiales sintéticos, ni de
los ferromagnéticos, que generan cargas electrostáticas.
El
concepto básico de la Bio-construcción
o de la “biología de la construcción” estudia las relaciones holísticas del
ser humano con su entorno edificado residencial y laboral. Se trata de una
disciplina que promueve una construcción sana que tenga como centro la persona
humana y en consecuencia valore adecuadamente la relación entre los edificios,
el medio ambiente y la salud de las personas que en ellos habitan.
Ya hay edificios
diseñados con estos criterios, por ejemplo la nueva sede de la Agencia Andaluza de la Energía, se ha concebido
como un gran organismo capaz de producir e intercambiar energía con el exterior
de una manera óptima. En su diseño se parte de una matriz energética
configurada según la trayectoria solar, la geometría urbana y la orientación de
los vientos dominantes de la zona favoreciendo la permeabilidad del edificio,
creando espacios con zonas de enfriamiento natural a base de láminas de agua
ubicados en patios y jardines.
Usando una
piel BIOPERFECTIBLE, como
envolvente industrializada y evolutiva, que reacciona en función de las
condiciones atmosféricas exteriores e integra todos los sistemas de captación y
disipación de la radiación, aprovechándose o protegiéndose de esta para
conseguir un elevado bienestar interior. Y con órganos internos, formados por instalaciones y redes de conducción
de energía interior, que permiten que el edificio se autoabastezca en un 75% de
su consumo energético con fuentes de energías renovables.
Para
ello, además se han utilizado nuevas tecnologías de diseño, como son el
CAD / CAM / CAE / VDC (Virtual Desing & Construction)
y BIM (Building Information
Modeling), también llamado Realidad
Virtual Inteligente, que es una simulación
total con recreaciones en 3D que incorpora materiales, maquinarias, el personal
necesario y el plan de obra, y que permiten hacer recorridos simulados por las
instalaciones, analizar las estructuras, ver las iluminaciones, analizar
situaciones de emergencia. Dan una imagen global de todo el proyecto y posibilitan
la optimización de procesos y tiempos, permitiendo ahorrar hasta un 17% el Presupuesto y reducir un 30% del tiempo de
ejecución, son las denominadas Tecnologías 4D.
Asimismo,
se están desarrollando nuevos sistemas de PREFABRICACIÓN, con nuevos
sistemas de cortado, ensamblaje, etc… que permiten que la Construcción Industrializada favorezca una arquitectura más
sostenible, con evidentes ventajas ecológicas, sociales y económicas:
- Se consigue reducir los tiempos de ejecución y montaje.
- Unos acabados
más uniformes y perfectos (fachadas ventiladas, vidrios térmicos, …).
- Un menor impacto
ambiental y de riesgo laboral en el emplazamiento.
- Certificación de los materiales empleados, en
fabricación, transporte y que generen menos residuos y desperdicios durante toda su vida útil.
Por ejemplo, la
empresa COMPACT HABIT, que tiene
patentado el sistema eMii
(edificación modular integral industrializada), es un nuevo método constructivo
basado en la fabricación de módulos tridimensionales de hormigón armado
totalmente acabados y equipados en fábrica que, una vez finalizados, se transportan
y apilan en el solar.
En resumen: rehabilitar un edificio, supone en
la mayoría de los casos un ahorro
energético del 60% respecto a derribarlo y volver a construirlo, además
de evitar numerosos impactos ambientales con el ahorro que supone la no
fabricación de muchos de sus materiales. Por lo que, rehabilitar es una forma de habitar muy
eficiente, reduce la contaminación, mejora y aprovecha lo existente.
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